La globalización, los nuevos mercados y la saturación de otros, permiten que las empresas estén expuestas directamente a incertidumbres y una cantidad de riesgos importantes a considerar. Todas las áreas de una organización deben estar enteradas de las estrategias que se implementan frente a estos riesgos. Destacamos aprendizajes de nuestro Webinar más reciente: Cómo lograr una Gestión del Riesgo exitosa para tu empresa, que no te puedes perder.
Estadísticas generales de la Gestión de Riesgo al interior de las organizaciones
Comencemos con un panorama que nos muestra cómo dentro de las empresas está definida la Gestión de Riesgos.
Como se evidencia en el primer gráfico, el 57% de organizaciones tiene definida una política de riesgos; sin embargo, no la comparten o comunican con el resto de las áreas de la compañía. Siendo esto un error, ya que los mandos medios, tácticos y operativos deben estar enterados de estas estrategias.
Siguiendo con las estadísticas, a la pregunta ¿a quién es reportada la gerencia de riesgos en la empresa? se evidencia una disgregación cultural empresarial, ya que, la gestión de riesgos no es vista como un proceso específico dentro de la organización que le genera valor a la misma.
Y para una última pregunta, revelaciones interesantes. Al interrogante ¿Cuál de las siguientes acciones ya está realizada, está actualmente en marcha o planeada para el futuro en su organización? Un porcentaje significativo (35%) de compañías tienen la identificación de riesgos como una prioridad; Sin embargo, un 18% de estas apenas está planeando tener una asesoría o acompañamiento para la mejora de las prácticas de gerencia de riesgos.
Aún falta en las organizaciones, cultura de la prevención e implementación de políticas de gestión de riesgo.
¿Qué entendemos en Atlas como Riesgo?
Todo aquello que logre impedir que se logren los objetivos del proceso. Todo aquello que genere un nivel de incertidumbre muy alto.
La gestión de riesgos como mecanismo de prevención
Como mencionamos al inicio, la globalización, la apertura de nuevos mercados y la saturación de estos, ha hecho que el nivel de competencia esté más elevado, las organizaciones más expuestas, en constante transformación y dinamismo.
Estas condiciones, por un lado, favorecen a las compañías porque las impulsan a la competitividad, la innovación, la eficiencia. Pero, al mismo tiempo, las expone a infinidad de factores de riesgo que pueden variar dependiendo el core del negocio.
De acuerdo a lo anterior, identificamos algunas de las fallas o factores de riesgos más comunes en la cadena de procesos de las empresas, que pueden afectar los niveles de satisfacción de nuestros clientes.
Factores o fallas que impactan las organizaciones:
La identificación de estas fallas deja una enseñanza: la Gestión de Riesgos requiere ser minuciosos. Por eso, se debe lograr una Gestión de Riesgos por procesos como mecanismo de prevención, pues cuando se identifica qué es lo que puede fallar en los procesos -ya que en cada uno de estos hay activos importantes de la organización que se deben proteger- se puede trabajar en la continuidad de una operación limpia que garantice: optimización de recursos, eficiencia, eficacia, y cuidado de la imagen corporativa.
Caso de éxito, mira el video: GTM Colombia: cubiertos en gestión de riesgos
“Una política de Gestión de Riesgos integral, nos ayuda a identificar puntos diferenciadores dentro de la compañía, que nos permitirán generarle valor agregado a nuestros clientes”. Bladimir Alvarado, director nacional de Gestión de Riesgos y Continuidad del Negocio de Atlas
Gestión de continuidad de negocios como mecanismo de reacción
La continuidad del negocio es un plan reactivo que se tiene cuando las condiciones de prevención fallan y se tenga que entrar a reaccionar. Y en estos casos, las empresas también adoptan el término Resiliencia.
Para que una empresa sea resiliente y pueda contar con un plan de continuidad del negocio, tiene que definir estrategias que le permitan a la organización soportar el impacto, y reponerse en el corto, mediano o largo plazo. Este plan integral de estrategias, debe partir desde el área organizacional y operativa de la organización.
Integración de acciones estratégicas:
Y como lo mencionó Bladimir Alvarado, director nacional de Gestión de Riesgos y Continuidad del Negocio de Atlas, en el Webinar: Cómo lograr una Gestión de Riesgos exitosa: “Los planes de continuidad de negocio no se hacen para la empresa. Se hacen para atender a los clientes, porque ellos son el oxígeno, la sangre, el alma y la vida de tu organización, tengo que garantizarles que mi servicio siempre estará funcionando”.
¿Crees que gestión de riesgos es lo mismo que seguridad física?
Conozca las diferencias.
Acciones que ayudan a mitigar riesgos
La gestión integral de riesgos, entre otras cosas, busca en las empresas eficiencia y efectividad, un dinamismo que les genere productividad rentable, las impulsa a que definan su modelo operativo mediante cadena de suministros. Los riesgos son dinámicos, se transforman en la medida que se le pongan controles, pero no pueden ser erradicados completamente de las organizaciones.
1. Estrategias corporativas:
Las estrategias establecidas por la alta gerencia, deben descender a los niveles tácticos y operativos, ya que son estos quienes aplican los planes de continuidad.
2. Objetivos corporativos:
Las organizaciones, en pro del cumplimiento efectivo de los objetivos corporativos y el cumplimiento de la promesa de valor, deben establecer su enfoque operacional por procesos de manera sistémica.
3. Integración sistemática:
Las organizaciones deben integrar de manera sistémica la interacción operacional con todos los componentes de la cadena de valor, cadena de suministros, o cadena de abastecimientos.
4. Implementación de sistemas:
Las organizaciones deben implementar un Sistema de Gestión Integral de Riesgos y un Sistema Gestión de Continuidad de Negocios, en el sistema integrado de Gestión de Calidad de la organización.
5. Diversificación:
Las organizaciones deben velar por la implementación de la diversificación relacionada o no, que permita periódicamente saltar de los océanos rojos (saturación de mercado), a los océanos azules.