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Con la transformación digital, los diferentes tipos de ataque cibernético se cometen con más frecuencia y se propagan más rápido. Sin excepción, personas, empresas y gobiernos están expuestos a posibles ciberataques que implican consecuencias muy graves: desde poner en riesgo la reputación hasta afectar las operaciones, activos, finanzas, relaciones e información, entre otras. 

Hay dos formas principales de ataque cibernético: los ciberdelincuentes identifican una vulnerabilidad en la red o en los dispositivos y la explotan; otros recurren a técnicas de ingeniería social como las utilizadas en el phishing para engañar a los usuarios y consiguen que estos revelen información confidencial que les permite entrar en la red para lanzar diferentes ciberataques.

Tipos de ataque cibernético más comunes

1. Phishing 

Es una técnica para engañar a las personas a través de mensajes fraudulentos para que revelen información confidencial o realicen acciones por voluntad propia. De este modo, se busca robar datos personales y credenciales, infiltrar malware o ransomware en los dispositivos para pedir rescate, suplantar la identidad de personas y organizaciones, entre otros. 

Existen diferentes tipos de phishing:

  • Phishing por correo electrónico. Por medio de mensajes enviados por correo electrónico, se suplanta la identidad de una empresa, persona o institución para conseguir información personal o corporativa.
  • Spear phishing. Utiliza información personalizada en el mensaje con un contenido de interés para el destinatario.
  • Smishing. Mensajes de texto que llegan a un teléfono móvil en el que se informa una situación específica que requiere que el destinatario haga clic en un enlace a través del cual se roban sus datos.
  • Vishing. Mediante una llamada se suplanta la identidad de una persona o institución para realizar una estafa. 
  • Whaling phishing. Implica un mensaje dirigido a personas específicas dentro de una organización donde el atacante finge ser el CEO u otro ejecutivo de alto nivel de una empresa.
  • Pharming. Es un sitio web fraudulento que tiene por objetivo dirigir el tráfico de los visitantes a un portal idéntico al original para capturar la información que los usuarios introducen en éste sin saber que no es el portal original.

2. Malware  

Malware es la abreviatura en inglés para malicious software (software malicioso). Es cualquier programa diseñado para realizar acciones no deseadas en cualquier dispositivo. Incluye spyware, ransomware, virus y gusanos, entre muchos otros. 

El malware infringe las redes mediante una vulnerabilidad, usualmente cuando un usuario hace clic en un enlace peligroso o en un archivo adjunto de correo electrónico que, luego, instala un software riesgoso. Una vez dentro del sistema, el malware actúa para:

  • Bloquear el acceso a los componentes clave de la red (ransomware).
  • Instalar malware o software dañino adicional.
  • Obtener información mediante la transmisión de datos del disco duro (spyware).
  • Alterar ciertos componentes y hacer que el equipo sea inoperable.

Existe una gran cantidad de tipos de software malicioso, a continuación presentaremos los más conocidos: 

  • Virus. Afortunadamente, la mayoría de los programas de malware no son virus. Un virus informático modifica otros archivos host (anfitriones) legítimos (o apunta a ellos) de tal manera que cuando se ejecuta el archivo host en el sistemas de una víctima, el virus también se ejecuta. 
  • Troyano. Los troyanos son archivos que se hacen pasar por programas legítimos que sin embargo, contienen instrucciones maliciosas. La mayoría de los troyanos llegan por correo electrónico o se propagan desde sitios web infectados que visitan los usuarios. Sólo funcionan cuando la víctima lo ejecuta.
  • Gusano (worm). Su rasgo distintivo es que se auto-replica, es decir, tiene capacidad para propagarse sin la acción del usuario final, aprovecha otros archivos y programas para hacer el trabajo sucio. Por consiguiente, un gusano eficaz puede ser devastador. 
  • Spyware. Generalmente el software espía es utilizado por personas que desean controlar las actividades informáticas de sus seres queridos. Por supuesto, en los ataques dirigidos, los delincuentes pueden utilizar software espía para registrar las pulsaciones de teclas de las víctimas y obtener acceso a contraseñas o propiedad intelectual. 

La presencia de un programa de spyware debe servir como una advertencia de que el dispositivo o el usuario tiene algún tipo de debilidad que necesita ser corregida.  

  • Adware. El adware expone a los usuarios a publicidad no deseada y potencialmente maliciosa. Es muy probable que estos anuncios terminen infectando el dispositivo de un usuario. Existen programas publicitarios que redirigen a un usuario, en las búsquedas de internet, a sitios web similares que tienen promociones de otros productos. Eliminar el adware es fácil. Solo hay que encontrar el ejecutable malicioso y eliminarlo. 
  • File-less (sin archivo). En la actualidad comprende más del 50 % de todo el malware y sigue creciendo. Es malware que no utiliza archivos ni el sistema de archivos directamente. En su lugar, explotan y se propagan en la memoria únicamente o utilizando otros objetos del sistema operativo que no son archivos, como claves de registro, API o tareas programadas. 
  • Stalkerware. El stalkerware se ejecuta silenciosamente y le da al atacante control total sobre un dispositivo. Se puede instalar cuando alguien tiene acceso físico a un dispositivo e instala una aplicación de stalkerware o también, la víctima puede ser engañada para descargar la aplicación. 
  • Híbrido. Hoy en día, la mayor parte del malware es una combinación de programas maliciosos tradicionales, que a menudo incluyen partes de troyanos y gusanos y en ocasiones, un virus. Por lo general, el programa de malware le aparece al usuario final como un troyano, pero una vez ejecutado, ataca a otras víctimas en la red como un gusano. 

Muchos de los programas de malware actuales se consideran rootkits o programas sigilosos. Esencialmente, los programas de malware intentan modificar el sistema operativo subyacente para tomar el control total y esconderse de los programas antimalware. 

Los bots son esencialmente combinaciones de troyanos y gusanos que intentan hacer que los clientes individuales explotados formen parte de una red maliciosa más grande. Los botmasters tienen uno o más servidores de “comando y control“ con el que los bots se conectan para recibir instrucciones actualizadas. Las redes de bots varían en tamaño desde unos pocos miles de computadoras comprometidas hasta redes enormes con cientos de miles de sistemas bajo el control de un único maestro de redes de bots. Estas botnets a menudo se alquilan a otros delincuentes que luego las utilizan para sus propios fines.

3. Ransomware

Esta forma de ataque cibernético implica el secuestro de datos y el bloqueo del dispositivo electrónico. Mediante un software se encripta la información para que el dueño no pueda acceder a esta, exigiendo un rescate monetario, para poder acceder nuevamente. Este tipo de malware se distribuye en sitios web fraudulentos, enlaces o archivos adjuntos enviados mediante un phishing.

Un ransomware puede adoptar múltiples formas para infiltrarse. La más común es por mensajes de correo electrónico, donde mediante técnicas de phishing se busca manipular a las personas para que hagan clic en un enlace o descarguen un archivo adjunto. Al realizar esta acción, los ciberdelincuentes de forma remota intervienen para evitar el acceso a los archivos o dispositivos, pidiendo un rescate a cambio de la contraseña que permitiría recuperar los datos. En ese momento, aparece un mensaje en la pantalla que solicita un pago que generalmente es en criptomonedas, lo que hace más complejo el rastreo.

Mediante el acceso al dispositivo de una sola persona, son capaces de encriptar, cifrar o bloquear los datos de los servidores o de la red de una empresa, impidiendo el acceso a todos los usuarios.

Aunque hay más de 50 familias de este tipo de malware en circulación,  las más comunes son:

  • LockScreen. Se impide el acceso al sistema de un dispositivo a través del bloqueo de pantalla en vez de afectar directamente los archivos. Así, aparece un mensaje que puede incluir un temporizador con una cuenta regresiva o una demanda de rescate en aumento.
  • Crypto Ransomware. También se le conoce como filecoder y su objetivo es cifrar los archivos de un equipo. Es uno de los más peligrosos, dado que es casi imposible recuperar la información.

En Latinoamérica representan casi el 20 % de los incidentes de seguridad relacionados a una infección por malware con un promedio de 7.000 ataques por día; siendo las empresas, entidades gubernamentales y sectores industriales los principales objetivos de ataque cibernético, ya que es más probable que paguen para que no se vea afectada la continuidad de sus operaciones.

4. Inyección de SQL

Una inyección de lenguaje de consulta estructurado (SQL) ocurre cuando un atacante inserta un código malicioso en un servidor que usa el SQL y afecta al servidor para que revele información que normalmente no revelaría. El atacante puede efectuar la inyección de SQL simplemente enviando un código malicioso a un cuadro de búsqueda de un sitio web vulnerable. Se utiliza para robar bases de datos, manipular y destruir información.

5. Ataque de intermediario

Un ataque de intermediario (MitM) ocurre cuando el ataque cibernético se inserta en transacciones entre dos partes. Una vez que los atacantes interrumpen el tráfico, pueden filtrar y robar datos. Hay dos puntos en común en las entradas de ataques de MitM:

  • En Wi-Fi público inseguro, los atacantes pueden insertarse entre el dispositivo del visitante y la red. Sin saberlo, el visitante pasa toda la información al atacante.
  • Una vez que el malware vulnera un dispositivo, el atacante puede instalar software para procesar toda la información de la víctima.

6. Ataque de denegación de servicio

Un ataque de denegación de servicio satura los sistemas, los servidores o las redes con tráfico para agotar los recursos y el ancho de banda. Como resultado, el sistema no puede completar las solicitudes legítimas. Los atacantes además pueden usar múltiples dispositivos comprometidos para lanzar un ataque. Esto se conoce como ataque por denegación de servicio distribuido (DDoS).

7. Ataques de día cero

Un ataque de día cero puede impactar después del anuncio de una vulnerabilidad en la red, pero antes de que se implemente un parche o solución. Los atacantes apuntan a la vulnerabilidad divulgada durante esta ventana de tiempo. La detección de amenazas a la vulnerabilidad de día cero requiere de atención constante.

8. Tunelización de DNS

La tunelización de DNS usa el protocolo DNS para comunicar tráfico que no pertenece al DNS por el puerto 53. Envía HTTP y otro tráfico del protocolo por el DNS. Hay varias razones legítimas para usar la tunelización de DNS. Sin embargo, también existen motivos maliciosos para usar los servicios de VPN de tunelización de DNS. Pueden usarse para encubrir tráfico saliente del DNS y ocultar datos que típicamente se comparten mediante una conexión a Internet. Para el uso malicioso, se manipulan las solicitudes del DNS a fin de exfiltrar los datos de un sistema comprometido a la infraestructura del atacante. También puede usarse para las retrollamadas de comando y control de la infraestructura del atacante al sistema comprometido.

Contar con una política sólida de seguridad informática y crear una cultura de ciberseguridad es el camino adecuado para proteger tu organización de los diferentes tipos de ataque cibernético y sus graves consecuencias.

La seguridad informática de tu empresa es una prioridad inaplazable. Si todavía no tienes una estrategia de ciberseguridad, estás corriendo un riesgo muy alto.

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Fuentes: 

https://www.mnemo.com

https://www.cisco.com/c/es_mx/products/security/common-cyberattacks.html

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