El plan de ciberseguridad es un proyecto que involucra la selección e implementación de una serie de acciones prácticas que ayudan a reducir los riesgos de ciberseguridad de una empresa.
Actualmente nuestro mundo digitalizado es más vulnerable, lo cual ha favorecido el crecimiento de los ataques cibernéticos en los últimos años, siendo cada vez más sofisticados y perjudiciales para las empresas y las personas.
A su vez, este tipo de ataques implican grandes pérdidas económicas, de reputación, confianza y credibilidad por parte de los clientes, también afectan la productividad y tienen repercusiones legales por filtración de información confidencial.
Investigaciones de seguridad recientes sugieren que la mayoría de las empresas tienen prácticas de ciberseguridad deficientes, lo que las hace vulnerables a la pérdida de datos.
Para mitigar los riesgos potenciales a los que están expuestas, es indispensable que las empresas promuevan una cultura de ciberseguridad, capaciten a sus empleados para enfrentar los riesgos cibernéticos, definan y apliquen programas de prevención y además, tengan las mejores prácticas de seguridad cibernética.
Desafortunadamente, muchas organizaciones esperan que suceda algún tipo de ciberataque para entender la importancia que tienen estas amenazas y las implicaciones para sus negocios.
Un alto porcentaje de los ciberataques tienen como objetivo pequeñas y medianas empresas (pymes) y personas naturales, un problema que no se puede desconocer. Luego, es esencial afrontar la amenaza cibernética y definir un plan de ciberseguridad robusto que ayude a proteger tu empresa y a reducir los riesgos a los que está expuesta.
¿Qué es y cómo implementar un plan de ciberseguridad?
Un plan de ciberseguridad ayuda a crear e implementar una estrategia que incluya políticas, métodos y tecnología, que tenga como propósito proteger y asegurar la información de la empresa y los sistemas que la almacenan y así, evitar cualquier situación que ponga en riesgo la confidencialidad, integridad y disponibilidad de esa información.
Para armar e implementar un plan de ciberseguridad efectivo, se recomienda seguir los siguientes pasos:
1. Analizar los riesgos
El primer paso es realizar un análisis de riesgos de seguridad informática para identificar qué tan vulnerable es tu empresa y cuáles son los riesgos a los que se podría enfrentar, así como determinar el valor de los distintos tipos de datos generados y almacenados en toda la empresa.
La evaluación de riesgos requiere la colaboración de todos los equipos administradores de datos. Así mismo, en este proceso es necesario obtener el compromiso de la alta gerencia de asignar los recursos necesarios para implementar las soluciones de seguridad adecuadas.
Al realizar el análisis de riesgos es conveniente hacerse las siguientes preguntas:
- ¿Qué procesos son más críticos y cuáles son los activos más valiosos?
- En caso de ataque, ¿con cuántos procesos se puede contar para seguir trabajando?
- ¿Qué datos maneja tu empresa y cuáles están en circulación?
- ¿Cómo se transmiten tus datos de origen a fin?
- ¿Dónde se almacenan los datos?
- ¿Dónde están los accesos no controlados a tu red?
- ¿Cuál es la importancia de los datos para la empresa o para tus clientes?
- ¿Quién maneja la información más sensible de la empresa?
Con el resultado del análisis de riesgos se deben priorizar los riesgos identificados con más probabilidad de suceder y definir las acciones correspondientes para afrontarlos.
2. Establecer los objetivos de seguridad
Garantizar que el plan de ciberseguridad esté alineado con los objetivos de la empresa es una parte clave de la estrategia.
Una vez que se han establecido los objetivos de la empresa, se puede iniciar la implementación de un plan efectivo de ciberseguridad para toda la organización.
3. Evaluar la tecnología disponible
La evaluación de la tecnología es primordial en un plan de ciberseguridad. Es necesario determinar si los sistemas tecnológicos cumplen con las mejores prácticas de seguridad, comprender cómo funcionan en la red y quién respalda la tecnología dentro de la empresa.
4. Revisar las políticas de seguridad
Las políticas de seguridad tienen como objetivo enfrentar las amenazas de seguridad e implementar estrategias de ciberseguridad, por consiguiente es necesario revisarlas y actualizarlas periódicamente.
5. Crear un plan de gestión de riesgos
La creación de un plan de gestión de riesgos permite analizar los riesgos potenciales que pueden afectar a tu empresa antes de que sucedan.
Recomendamos incluir en tu plan de gestión de riesgos las siguientes políticas:
- Política de privacidad de datos: establece cómo se manejan y protegen adecuadamente los datos corporativos.
- Política de retención: describe cómo, dónde y durante cuánto tiempo se deben almacenar los diferentes tipos de datos de la empresa.
- Política de protección de datos: establece cómo la empresa maneja los datos personales de sus empleados, clientes, proveedores y terceros.
- Respuesta a incidentes: describe las responsabilidades y los procedimientos que deben seguirse para garantizar respuestas rápidas, eficaces y ordenadas a los ciberataques.
6. Establecer medidas y cultura de ciberseguridad
Aunque la ciberseguridad de las empresas está generalmente en la cabeza del área TI, es un error pensar que es exclusivamente su responsabilidad. Proteger la información de la empresa es responsabilidad de todos.
Teniendo en cuenta que el 95 % de las infracciones de seguridad cibernética son causadas por errores humanos (Foro Económico Mundial), es fundamental propiciar la formación en ciberseguridad para ayudar a crear una cultura de seguridad con el fin de mejorar la protección de la información confidencial de clientes y proveedores y así mismo, contribuir a reducir las fallas humanas.
Algunas medidas para reforzar la ciberseguridad de tu empresa:
- Usar contraseñas robustas y renovación periódica de las mismas.
- Capacitaciones en ciberseguridad.
- Gestionar los niveles de privilegios de los usuarios.
- Uso de dispositivos móviles.
- Navegación segura en la red.
- Almacenamiento correcto de datos.
- Control de accesos.
- Actualizaciones de S.O. y parches de seguridad.
- Uso del correo electrónico.
- Análisis de vulnerabilidades.
7. Implementar el plan de ciberseguridad
En esta etapa, las políticas están finalizadas. Es el momento de darle prioridad a las mejoras y asignar las tareas a los equipos.
- Asignar elementos de mejora por prioridad a los equipos internos.
- Establecer objetivos de plazos de mejoras realistas.
8. Evaluar el plan de ciberseguridad implementado
En esta última fase, es crucial monitorear y probar regularmente la estrategia de ciberseguridad para asegurar que se cumple lo establecido en el plan y se alcanzan los objetivos definidos.
Los objetivos de la estrategia para el plan de ciberseguridad deben estar alineados con los objetivos del negocio, pero como las amenazas cambian frecuentemente, es necesario revisar la estrategia anualmente para determinar si existen vacíos en el programa.
Los clientes tienden a confiar más y hacer negocios con empresas que protegen sus datos y son más reticentes con aquellas que no. Es una prioridad conservar la confianza del cliente y evitar cualquier incidente de ciberseguridad que destruya esa confianza.
Si tu empresa aún no cuenta con un plan de ciberseguridad, recuerda que entre más rápido lo tenga, menos probabilidades tendrá de recibir un ciberataque y sufrir todos los perjuicios de este.
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Fuentes: